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Hoy quiero mostraros mi último proyecto, trabajo, entretenimiento...Como querías llamarlo. Se trata de un Time-Lapse realizado en Alcalá la Real y sus alrededores... (podéis verlo al final de este artículo).Aunque ya había experimentado" con esta técnica con anterioridad es éste mi primer trabajo más elaborado en este campo. Y os puedo asegurar que no será el último...

    Falta algo menos de un mes para que comience la Semana Santa. Para los que no puedan esperar tanto, un poco antes se inaugura y se abre una exposición fotográfica sobre la Semana Santa Alcalaína titulada "Escribiendo con Luces de Pasión II" .     Por segundo año consecutivo se podrá ver una extensa colección de  imagenes de 16 autores distintos este año que seguro que emocionan a todos y cada uno de los asistentes  a esta exposición.     Esta organizada por el colectivo fotográfico El Ladrón del Tiempo, al cual pertenezco,  y colaboran el Ayuntamiento de Alcalá la Real y la Tertulia Cofrade Nazareno del Arrabal. A partir del  4 de Abril estará abierta esta exposición en cuya inauguración se podrá escuchar también a la Agrupación Musical Stmo. Cristo de la Salud.

¿ Has pensado alguna vez en comprar un disparador remoto para hacer fotos desde la distancia con tu cámara? Existen en el mercado numerosos modelos a diferentes precios y para diferentes marcas  de cámaras. Sin embargo existe otra solución. He descubierto una aplicación para el móvil que se llama Camera Remote, de Andrés Sepa. Está disponible en el Google Play para teléfonos Samsung que tienen infrarrojos...como es el caso del Galaxy S4, que es el que yo tengo. Con esta aplicación emulamos un disparador remoto físico, con lo cual podemos disparar nuestra cámara como si un mando a distancia se tratara. En la descripción de la aplicación pone que tiene un alcance de 5 metros...pero yo he conseguido disparar desde casi 8 metros (medido) con la Canon 7D. La aplicación soporta diferentes marcas de cámara que poseen infrarrojos, como Canon (RC5 y RC6), Sony, Pentax, Nikon, Olympus y Minolta. La aplicación simula un disparador remoto en la pantalla. Si apretamos una vez el botón la cámar

Hoy he recuperado de mi archivo unas fotos que hice en la Fortaleza de la Mota el año pasado. Descubrí que tenía entre un montón de fotos estas tres fotos que parecían estar hechas a propósito para hacer una panorámica. Así que decidí hacerla. Estas son las tres fotos de partida. Para unirlas utilice una opción que tiene un programa que uso que permite hacer panorámicas. Basta con seleccionar las fotos, colocarlas en el orden correcto y  poco mas...alguna opción de giro y distorsión...para enderezar la imagen... Después de unirlas te da la opción de recortarla, ya que los bordes suelen ser irregulares como veis en la imagen superior y tras el encuadre el resultado fue más o menos este: Cono se aprecia le falta una esquina y hay un flare o brillo producido por el sol a la izquierda. También hay una diferencia de tono en el azul del cielo y además las sombras son algo duras... Que chasco ¿no?.... Pues no...porque, por suerte, hoy día existe el software adecuado para trabaj

Uno de los accesorios que casi todos tenemos es un flash externo que acoplamos a la zapata de nuestra cámara cuando tenemos poca luz   o como flash de relleno. Es un buen accesorio para obtener mayor potencia y distancia que la que aporta el flash incorporado de la cámara. Cuando hacemos una foto con el flash puesto tenemos una luz frontal sobre el sujeto que suele ser muy dura... generando además unas sombras también duras. Para evitar esas sombras existen varias soluciones. Una de ellas es rebotar la luz, para que la luz que llega al sujeto que fotografiamos   llegue difuminada y las sombras sean   suaves. Podemos rebotar la luz contra una pared, contra el techo o usar reflectores en el ángulo contrario   o incluso otro segundo flash fuera de cámara para matar las sombras... También se usan los famosos softbox o cajas de luz.... Pero a veces no tenemos nada donde rebotar la luz, cuando estamos en la calle o en el campo. En la mochila no solemos llevar mas que lo imprescindible